Dentro de las aves que nos visitan en el sudeste bonaerense durante la primavera-verano podemos distinguir dos grupos:
Ø Aves migratorias tropical - templado.
Ø Aves migratorias panamericanas.
Luego, en una segunda
entrega, hablaremos de las aves que recorren largas distancias, las migrantes panamericanas
o migradores A.
Las denominaciones de
migradores A o B son las utilizadas por Tito Narosky y Darío Izurieta en su
popular guía de campo: “Guía de Identificación de Aves de Argentina y Uruguay”.
En este libro también aparece un tercer grupo, el de los migradores C, pero sus
integrantes nos visitan en invierno así que será tema para otro posteo.
Aves migratorias tropical - templado
Este grupo de aves se caracteriza por utilizar nuestra zona como su sitio de reproducción, estando presente desde mediados de septiembre a mediados de marzo. Cuando comienzan los primeros fríos vuelan al norte llegando algunas a Ecuador, Venezuela, Colombia y norte de Brasil, donde el clima es más benigno. Son migradores de media distancia: recorren de 2000 a 4000 Km desde un área a la otra. La mayoría de los migradores B se alimentan de insectos, esta característica, junto con el aspecto climático, explican un poco el porqué de este fenómeno migratorio: son aves que buscan el mejor lugar en cada momento del año.
Dejemos el parloteo y veamos imágenes y ciertos aspectos, solo descriptivos, de estas bellezas que justo ahora nos están esperando en nuestras plazas, campos, montes… En otra oportunidad haré un posteo exclusivamente del tema de migraciones y en subsiguientes entregas me explayaré más sobre las características de las familias a las que pertenecen estas aves.
Churrinche (Pyrocephalus rubinus)
Es un ave muy
llamativa y fácil de ubicar por su particular color y porque se exhibe mucho
perchando para obtener su alimento… De tamaño pequeño, similar a un gorrión (13
cm), posee un dimorfismo sexual muy marcado: el macho tiene el semicopete, la
frente, la garganta y el vientre de un rojo intenso.
Su dorso, alas y cola
son negruzcos, tirando a marrón oscuro y en el mismo color se destaca una
especie de antifaz:
Al final del verano
los machos comienzan a mostrar su plumaje básico, perdiendo algo del color rojo
que caracteriza a la etapa reproductiva.
La hembra posee colores más crípticos ya que se encarga de la incubación, es parda, más clara en su zona ventral con un estriado oscuro. Su subcaudal es rosáceo.
Los pichones al
abandonar el nido son muy parecidos a las hembras, pero al ir terminando el
verano los juveniles machos se van manchando de rojo.
Con más o menos rojo
es un ave que llamará nuestra atención y nos dejará boquiabiertos, vean:
Tijereta (Tyrannus savana)
Demás está explicar el porqué de su nombre común, con solo mirarla basta…
Es inconfundible con
esa cola extensa que parecen tijeras; tiene su cabeza, remeras y cola negras,
su dorso es gris y el ventral blanco. Las alas son amarronadas. El tamaño de su
cuerpo es pequeño, 12-14 cm, pero aparenta más debido a su larga cola. Posee
una corona oculta amarilla que raramente exhibe. En la segunda imagen vean cómo,
en la cabeza del adulto, se insinúa ese amarillo.
Macho y hembra son
muy similares, pero poseen un cierto dimorfismo sexual dado por el tamaño de su
cola. En las dos imágenes previas los individuos adultos son hembras: su cola
es aproximadamente una vez y media el tamaño de su cuerpo. En los machos, la
cola llega a medir poco más de dos veces el tamaño del cuerpo, la diferencia es
bien notable:
Los juveniles son similares
a sus padres, aunque a su cola aún le falta desarrollo. Otro detalle que nos
indica que estamos frente a un juvenil (y esto sirve para todas las especies de
aves) es que los extremos de los maxilares son amarillentos, vean:
Pico de Plata (Hymenops perspicillatus)
El pico de plata es un ave “casi mágica”… lo digo por el efecto que produce en el macho el color blanco de sus plumas primarias al volar, es una especie de espejismo.
En este visitante se
presenta un dimorfismo sexual muy marcado y, si a esto sumamos el hecho de que
raramente se ve al macho junto a la hembra, es comprensible que durante mucho
tiempo se pensara que eran especies diferentes.
El macho es completamente
negro salvo por sus primarias blancas apenas visibles cuando está posado, pero
muy notables al volar. El pico, al igual que sus llamativos perioculares muy
desarrollados, son de amarillo pálido.
Vean ese periocular… ¿no
les recuerda la clara de un huevo frito? Como pueden notar, el iris es del
mismo color.
Se exhibe mucho posado
en lugares visibles desde donde captura insectos, aunque también lo hace desde
el suelo.
La hembra es bien diferente, con dorsal pardo y ventral crema, su pecho, cuello y lomo están estriados de negro. Posee las remeras rufas con algo de negro, más notables en vuelo. El periocular es más pequeño que el del macho pero de un color similar.
Los juveniles son similares
a la hembra pero no poseen desarrollado aún el periocular.
A medida que crecen
va apareciendo el periocular y si es macho comienza a pintarse de negro incluso
antes de migrar:
Cuando ya son bien
grandecitos, adolescentes quizás, sus padres continúan cuidándolos y
alimentándolos…
En invierno suelen
quedarse algunos machos, cada vez se ven más individuos, hasta ahora nunca vi
hembras fuera de la estación estival, ¿será que los machos cuidan su territorio
reproductivo?
Suirirí Real (Tyrannus melancholicus)
El suirirí real posee
un porte y una elegancia que lo destacan. Posado en sitios altos y visibles nos
invita a mirarlo al realizar su particular canto onomatopéyico, un rápido,
agudo y casi trinado síriri:
No posee dimorfismo sexual, o sea, machos y hembras lucen similares a nuestros ojos… Posee un capuchón gris y se insinúa un antifaz más oscuro. Su dorso y pecho son oliváceos y el resto ventral es amarillo oro.
Mide unos 20 cm. Su
cola es bien bifurcada y posee una corona oculta anaranjada, pocas veces
expuesta.
Al igual que los tres
anteriores pertenece a la familia Tyrannidae. Una característica de esta
familia es que realizan un vuelo típico denominado “vuelo elástico”, que
consiste en volar desde una atalaya para atrapar insectos y regresa con su
captura al mismo lugar, o muy cercano, como si estuviese atado a su percha por
un elástico.
Lo pichones son muy parecidos a sus padres solo que más pálidos. Noten lo que mencioné de los juveniles en el pico.
Fiofío Pico Corto (Elaenia parvirostris)
Aquí tenemos a otro tiránido, pero este pasa más desapercibido, no sé si por ser menos abundante, por no exhibirse tanto o por sus colores apagados… la cosa es que no se lo ve tanto, hay que buscarlo.
Su parte dorsal es
pardo olivácea; garganta, malar y pecho grisáceos, mientras que su abdomen y
subcaudal son amarillentos.
Macho y hembra son
similares.
Golondrinas (familia Hirundinidae)
Aristóteles dijo: “una golondrina no hace verano”, pero él no vivía en nuestra pampa, en verano vienen varias especies con muchísimos individuos así que podíamos decir: “si hay golondrinas, es verano”, con ciertas excepciones por supuesto…
Y son tantas que para
no extender demasiado este posteo no las voy a describir, solo les mostraré
imágenes de las especies más comunes (hay más). En el futuro haré una entrada exclusivamente
sobre esta familia tan particular, para contarles sus hábitos y describirlas.
Golondrina Ceja Blanca (Tachycineta leucorrhoa)
Golondrina Doméstica (Progne chalybea)
Golondrina Negra (Progne elegans)
Golondrina Parda (Progne tapera)
Golondrina Tijerita (Hirundo rustica)
Para esta especie los
invito a visitar el posteo del 03/07/2021, cuya imagen de carátula es la
primera que les muestro aquí, y podrán enterarse de la fascinante historia de
la vida migratoria de esta golondrina.
Les adelanto que una parte de la población de esta ave originalmente catalogada como migrador A (nidifican en el hemisferio Norte y vuelan luego hasta aquí en primavera y verano, Narosky - Yzurrieta), se ha trasformado en migrador B (nidifican en Argentina y migran hacia el Norte en invierno).
Golondrina Barranquera (Pygochelidon cyanoleuca)
Golondrina Cabeza Rojiza (Alopochelidon fucata)
Cuclillo Canela (Coccyzus melacoryphus)
Es un ave que tiene cierto
encanto pero hay que verlo... posee una corona gris y un antifaz negro poco
destacado, su garganta, pecho y vientre son de un color canela amarillento; su dorso
y alas son pardas. La cola es larga y parda, pero ventralmente es negra con
grandes puntas blancas, detalle muy útil para su identificación.
Posee un pico fuerte,
curvado hacia abajo y negro. No existe dimorfismo sexual y los juveniles son
similares al adulto, solo que la garganta, el pecho y el vientre son
blancuzcos.
Pese a no ser un ave
pequeña, mide 27 cm, no es fácil de ver. Anda entre la vegetación, confiado
pero oculto. Nidifica en primavera-verano y después, en la época fría y como
todos estos visitantes, parte hacia el norte en busca de mejores climas y de
alimento.
Mosqueta Estriada (Myiophobus fasciatus)
Es un ave pequeña, 12
cm, posee el dorso castaño acanelado, su cabeza es parda y tiene una corona
semioculta naranja o amarillenta. Sus alas son pardas con dos bandas ocráceas y
es notable el reborde acanelado de sus secundarias. Ventralmente es blancuzca
con notable estriado pectoral oscuro.
Pasiva, solitaria y confiada son características que dirían que es un ave fácil de ver, pero mi realidad me demuestra lo contrario, a pesar de haberla reconocido en varias oportunidades por su canto y de haberla visto desplazarse de árbol en árbol, aún no la he captado con mi cámara. En las dos últimas semanas del 2021 he vuelto en tres oportunidades a la Reserva Natural Paititi, donde la he visto pero no la pude fotografiar. Ya vendrá…
Corbatita (Sporophila caerulescens)
Si bien algunas guías
de aves no lo dan como migrador B, la realidad es que de nuestra zona migra, lo
que es apoyado por Wikipedia que reza: “En los inviernos australes, las
poblaciones sureñas migran hacia el norte, donde algunos se diseminan por la
cuenca del Amazonas (principalmente al sur del río Amazonas), de Brasil, norte
de Bolivia, este de Perú, llegando hasta el extremo sureste de Colombia.”
Muy pequeño, tan solo
11 cm, posee un importante dimorfismo sexual. El macho tiene la cabeza, el
dorso y la rabadilla gris plomizo, siendo sus alas y cola de un color pardo
oscuro.
Lo que más se destaca
del macho es lo que le da su nombre: su corbata, tiene la garganta negra con el
borde blanco seguido por un collar con loral negro y luego continúa su parte ventral
blanca, a veces algo amarillenta. Su pico es grueso y amarillo.
La hembra, en cambio,
posee un diseño sencillo: es parda acanelada, olivácea dorsalmente, más clara
por debajo. Tiene las alas y la cola negruzcas.
Las hembras de todos
los capuchinos son muy similares, en nuestra zona no hay problemas para saber a
qué integrante de la subfamilia Sporophilinae pertenece la hembra que vemos, pero
más al norte es otra la historia: conviven 14 Sporophila y sus hembras son
prácticamente indistinguibles.
Los juveniles son
similares a las hembras, y los machos inmaduros se van poniendo más pardos y se
les comienza a oscurecer la garganta y a insinuarse su corbata.
Por último les dejo
un corbatita macho cantando sobre la rama de un tala (Celtis tala)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario