De Aves y Viajes

miércoles, 23 de agosto de 2023

Más garzas…

Más garzas… 

Cómo ya he mencionado en el blog anterior, los miembros de la familia Ardeidae son muy particulares y poseen características únicas, inconfundibles, aunque dependiendo de su postura suelen darnos uno que otro dolor de cabeza, ya verán que algunas parecerían no tener su característico y largo cuello al estar reposando.

Reitero que se trata de una familia cosmopolita de la que en el mundo hay 60 especies, 15 de las cuales las tenemos en nuestro país y once de estas especies vuelan sobre suelos bonaerenses (si once apareció una más respecto al posteo anterior y pude encontrarla y fotografiarla).

Una característica común a todas las garzas es su vuelo, lento y elegante, con su cuello recogido en forma de “S”, vean como lo hace este ejemplar de Garza Mora (Ardea cocoi)

Esta disposición del cuello al volar se debe a que, de las dieciséis a veinte vértebras que tienen en su largo cuello, los miembros de esta familia poseen una adaptación de la sexta vertebra, la que les permite replegarlo no sólo cuando vuelan, sino también para cazar o pescar al acecho: mantienen su cuello encogido hasta que, al ver pasar una rana, una culebra o un pez, lo disparan como un arpón, con tanta fuerza, que llegan a ensartar a su presa con su pico recto de bordes afilados.

Lamentablemente no tengo imágenes del Mirasol Grande (Botaurus pinnatus), es una deuda pendiente y al otro mirasol, el Mirasol Estriado (Ixobrychus involucris), solo lo he encontrado en dos ocasiones y por escasos segundos, igual un par de fotos le saque.

Bien, dicho esto, iré describiendo los distintos integrantes de esta familia a excepción de las tres “garzas blanquitas” tratadas en un posteo previo y de ese bendito Mirasol Grande que ya lo agregaré en un futuro.

Comenzaré por la más grande de la familia y finalizaré con un hallazgo que ocurrió este mes de julio pasado: una Garza Azul (Egretta caerulea) inmadura que se ha atrevido a venir de visita bien al sur, quizás sea una de esas locuras de juventud ¿o se vendrá a vivir a nuestra provincia forever?, queda abierto el interrogante…


Garza Mora (Ardea cocoi)

Definitivamente con sus 100-125 cm es la garza de mayor tamaño y, si a eso le sumamos sus largas patas de color amarillo verdoso o negruzcas, al verla caminar parece que estaría desfilando… 


Su pico es naranja con la base amarilla y su iris es amarillo, como haciendo juego… La parte superior de la cabeza y las largas plumas nucales son negras. Resto de la cabeza, garganta y cuello son bien blancos. Se ve una línea discontinua negra en la parte anterior del cuello.


Su pecho es blanco con los lados negros y el resto de su zona ventral es negro con los muslos y las sub caudales, blancos. 


Dorsalmente es gris con plumas alargadas de color crema. Al igual que la Garza Blanca (Ardea alba), esta garza fue muy perseguida en el siglo XIX por sus plumas, las cuales eran utilizadas para adornos domésticos y de alta costura.


Tiene hábitos diurnos, prefiere estar sola o en pequeños grupos.

Solo en época reproductiva se asocia a colonias, anidando y durmiendo en sitios comunales conocidos vulgarmente como “garceros”. Su nido lo construye con palos pequeños secos entrelazados con juncos y totoras, y generalmente deposita 3 huevos, aunque puede llegar a 5, de color celeste claro.

Está asociada con humedales tanto salobres como dulceacuícolas donde se alimenta de invertebrados, peces, reptiles, anfibios, otras aves y hasta cuices.


Es un ave difícil de observar ya que es muy esquiva y arisca, retirándose de inmediato con su aleteo pausado y elegante mostrando claramente sus plumas primarías y secundarias negras y las plumas de cubierta grises. Al levantar vuelo se oye su característico grito “Ooarrrc Ooarrrc” como señal de alarma, esto lo hace apenas alguien comienza a acercársele. 


A pesar de estar ampliamente distribuida desde Panamá en el norte hasta que se termina el continente en el sur, y de su tamaño uno pensaría que es fácil de detectar y observar, pero no es tan abundante.

Hay veces en que afina su oído para detectar si alguien se acerca… 




Hocó Colorado (Tigrisoma lineatum)

Garza de tamaño medio, 70 – 74 cm, se la ve corpulenta. Es bastante pasiva y de la sabe ver sobre árboles. Su pico es amarillo oscuro con el maxilar superior y el borde de las mandíbulas negruzcos.


La cabeza y el cuello son de un color castaño rojizo, destacándose su cara amarilla y la parte delantera de su cuello que es de color castaño claro y se ve un jaspeado con líneas negras y blancuzcas. 

Dorsalmente es gris parduzco al igual que sus alas


Vean lo que les decía respecto a cómo se disimula su largo cuello, en la primera imagen no parece tenerlo, pero noten ese cuellito un minuto más tarde… es el mismo individuo.  

Nidifica en solitario construyendo un nido en árboles o juncales, el cual es una plataforma de palitos o juncos de unos 80 cm en el cual deposita 2 o 3 huevos que pueden ser blanco tiza como los de la imagen o celeste claro.


Su habitad son bañados, islas, esteros con vegetación arbórea y abundantes juncales y espadañales. En estos humedales obtiene su alimento, en la segunda imagen se lo ve tratando de comer una anguila (Synbranchus marmoratus)


En la provincia de Buenos Aires es más abundante en el noreste, pero se la sabe ver en la parte este, en Laguna de los Padres (Mar del Plata) la he visto en dos oportunidades.



Mirasol Grande (Botaurus pinnatus)

Este se los debo y me lo debo, aún no me he topado con él, ni bien lo encuentre lo subo al blog… en las guías figura como “raro” o difícil de ver (II en la guía de Narosky) a pesar de tener un tamaño similar al Hoco Colorado, o sea grande, no es fácil de observar.

  

Mirasol Estriado (Ixobrychus involucris)

Como ocurre con el anterior es poco común, aunque quizás pase desapercibido… Con sus 28 – 30 cm es el más pequeña de la familia que vuela sobre suelo bonaerense.

Su pico, al igual que sus patas son amarillo verdosas, su aspecto general es de una coloración pajiza, en su dorso se ven unas líneas longitudinales negruzcas, pardo rojizas y crema. Tiene una corona negra.

Usualmente se ven solos, escondidos entre juncos o perchado inmóvil cerca del borde del agua, aquí pareciera que “miran el sol” pero nada más lejos de la realidad: la disposición de sus ojos es tal que con la cabeza alzada como adorando al astro rey esta observando lo que pasa cerca de sus pies, debajo del agua. Sí esta cazando, desde su percha aguarda pacientemente antes de apuñalar a los peces. Mayormente silencioso.

En esta última foto que tengo de esta especie, muy mala, por cierto, pero se ve, o mejor dicho se adivina, lo ancho de las alas respecto a su pequeño cuerpo.

Esta garcita nidifica en solitario, entre los juncales poniendo tres huevos verdes por nidada

 

Chiflón (Syrigma sibilatrix)

El Chiflón es una garza multicolor, muy hermosa y esbelta tiene entre 50 y 55 cm de altura   


Dorsalmente es gris, su garganta es blanca mientras su cuello y pecho son amarillento. El resto ventral es blanco amarillento; sus patas son negras.

Su pico es rosa violáceo con la punta negra y su Iris es blanco grisáceo. La parte superior de la cabeza y región post ocular es gris azulado mientras que la región auricular presenta una coloración canela. Tiene un largo copete gris azulado con las puntas amarillentas. A modo de mascarilla muestra un llamativo círculo peri ocular celeste.

En vuelo sus alas nunca sobrepasan la horizontal, la coloración de estas es gris con las cubiertas canelas ribeteadas de gris oscuro. Tiene la rabadilla blanca y su cola es blanca amarillenta.

Por supuesto al volar su cuello forma una “S”

El Chiflón, también llamado Garza Chiflona, debe su nombre común a qué a diferencia de otras garzas, es bastante vocal; con frecuencia produce un silbido metálico distintivo, aflautado “shuiiiiiiiiii”


Construye su nido en árboles y consiste en una plataforma de palos más bien finos entrecruzados, donde pone tres huevos verdosos con pintas grises y pardas. Generalmente anda en parejas aunque pueden reunirse en grupos de muchos individuos.

A menudo se encuentra en áreas más secas que otras garzas, como pastizales naturales y áreas agrícolas, pero suele frecuentar pantanos.



Duerme sobre árboles y es común verlos posados sobre ellos acicalándose.





Garcita Azulada (Butorides striata)

 Otra de las pequeñitas, mide entre 35 y 40 cm, al estirar su cuello se ve esbelta, pero al retraerlo parece más pequeña. Además, para restarle altura, sus patas son cortas, las mismas tienen una coloración de amarillas a verdosas y su pico es negro con la mandíbula amarilla.



Se ve gris azulada y posee una boina azul oscuro, casi negra, de la que salen unas largas plumas nucales también oscuras. Sus plumas cobertoras tienen finos bordes blancos o acanelados. 



Su parte ventral, cuello y pecho, son blancas con gruesas líneas longitudinales rufas.

El juvenil posee el dorso pardo y su parte ventral tiene muchas líneas longitudinales gris parduzcas.


Pesca agazapada y estática desde perchas bajas sobresalientes o caminando sigilosamente en aguas someras



Nidifica en solitario, construyendo su nido en arbustos o juncales el cual consta de palitos o juncos entrecruzados donde deposita de 3 a 5 huevos celestes.


Garza Bruja (Nycticorax nycticorax)

Al verla tiene una apariencia rechoncha, de tamaño medio, alrededor de los 60 cm. Es notable la aparente escasa longitud de su cuello, si lo comparamos con el de otras garzas por supuesto.

El nombre común de “Garza Bruja” lo recibe por sus hábitos crepusculares, pues salen a cazar durante la noche y temprano por la mañana y luego descansan el resto del día. Aunque si buscan sobre esta ave en la web van a encontrar que en sur de Chile hay historias de brujas sobre ella pero bien de brujas….

Se caracteriza por sus ojos de color rojo intenso. El plumaje de las partes ventrales es principalmente blanquecino grisáceo, cuanto más al sur es más plomizo. Su cuello puede ser blanco o gris claro, pero su cara y frente son bien blancas.

Su corona y dorso son de un negro azulado y desde su nuca salen unas largas plumas de color blanco, estas son más largas en los machos. 

 


Las patas son de color amarillo pálido, aunque el amarillo es más intenso en época de cría. Su pico es robusto, pero no tan largo, es verdoso en la base y negro en la parte superior.


Las alas son de color gris por ambos lados.

 


Los juveniles muestran un plumaje veteado en marrón y blanco, así como ojos de color miel o amarillos. Su pico es verdoso con la mandíbula más clara.

No presentan las plumas de la nuca hasta el primer año de vida. Su corona y dorso son grises y sus patas son de un amarillo muy pálido


Como dije antes es un ave de costumbres eminentemente crepusculares y nocturnas, aunque en época de cría es posible verla en actividad a la luz del día. Se alimenta principalmente de peces, anfibios, pequeños reptiles e insectos. Excepcionalmente puede completar su dieta con algún ratón.

Nidifica en colonias, haciendo sus nidos en juncales, espadañales e incluso en arbustos.

Es un ave cosmopolita con diferentes subespecies que en general son migratorias. Las poblaciones del hemisferio norte migran: las de Eurasia pasan el invierno boreal en África tropical o sur de Asia y las de América lo hacen en México, el sur de Estados Unidos y en Centroamérica.

En cambio, las poblaciones del hemisferio sur, las que vemos en Argentina, son sedentarias.  Al volar emite un sonido aspero: Uorc





Garza Azul (Egretta caerulea)

Estando en San Clemente del Tuyú en julio y alertado por la presencia de un ejemplar inmaduro de Garza Azul fui a su encuentro y tuve suerte. Vean que belleza,

La Garza Azul es una especie cuya distribución se extiende desde el centro de América del Norte hasta América del Sur, principalmente en ambientes acuáticos y áreas abiertas. En Argentina no era común verla, si hacemos un repaso con anterioridad ya la habían visto en la provincia, en Cañuelas, Diéguez observo en 1989 un ejemplar juvenil (el primer registro en Argentina), luego se han documentado escasos registros, de individuos adultos y juveniles, siempre en áreas cercanas a rutas, bañados y embalses, lo cual sugiere que pueden reproducirse en territorio argentino (Chebez, 2009). A partir del 2010 los registros han ido en aumento, pero siempre en provincias al norte de Buenos Aires

De tamaño similar a la Garcita Blanca (Egretta thula), 50 – 60 cm, en la imagen pueden ver y compara a ambas, delante la Garza Azul y por detrás la Garcita Blanca.

El adulto es de un color azul grisáceo con tonos púrpuras en cabeza y cuello, pico bicolor, azul con punta negra, y patas negras, pero con ese aún no me he cruzado…

El juvenil es completamente blanco, pero en los inmaduros se empiezan a ver plumajes de transición blanco y negruzco con manchas irregulares, este último sería nuestro caso, vean que se van notando manchones grisáceos

Su pico es claro con una notable punta negra y sus patas son verdosas


Vean aquí una comparativa entre el retrato de una Garcita Blanca (Egretta thula) y nuestro ejemplar inmaduro de Garza Azul, las diferencias son bien notables, vean ese pico completamente negro y ese loral amarillo de la Garcita Blanca y comparen con ese pico a dos colores y el loral celeste pálido de la Garza Azul

Para alimentarse se desplaza por aguas someras en busca de peces o pequeños crustáceos, en este caso atrapo una especie de poliqueto que lo desenterró del barro de la ría.

Al volar se pueden apreciar el color negruzco en el ápice de las plumas primarias. 

Bueno espero les haya gustado esta garzada, que junto con el posteo anterior “Esas garzas blancas” completan todas las garzas que pueden verse en los humedales bonaerenses.

Va una foto más de mi último “lifer”





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