De Aves y Viajes

lunes, 30 de agosto de 2021

Parque Nacional Mburucuyá – 2

 

El PN Mburucuyá tiene dos senderos peatonales: El sendero Yatay de unos 6,6 Km que atraviesa un importante palmar y que culmina en el fascinante Estero Santa Lucía donde su mirador invita a sentarse para admirar el paisaje, y el sendero Che Roga con caminos a través de selvas en galería y cada tanto aparecen apacibles lagunas. Estos senderos están llenos de sorpresas, solo hay que estar atentos y en silencio, de repente aparecen como una visión los más hermosos animales, muy tranquilos… y así como aparecen se esfuman, en silencio. Una de estos animales fue esta corzuela parda (Mazama gouazoubira), vimos varias, así que debe ser muy abundante dentro del Parque.

Amanece, otro día en Mburucuyá, estamos tomando unos mates y armando todo para salir a senderear pero desde temprano comenzaron a llegar las visitas cotidianas, este es un pepitero verdoso (Saltator similis), mirando desde el fogón qué bocado puede obtener.

El pepitero gris (Saltator coerulescens) no tardó en llegar y echar al otro…


Más allá, se oyó una riña a metros de la carpa, y ahí apareció, era un cerquero de collar (Arremon flavirostris), lindo bicho, parece que tuviese un traje dominguero…

Un tanto más tímida, desde un árbol nos observaba una Urraca Morada (Cyanocorax cyanomelas) no bajó hasta que nos fuimos… pero para ese entonces solo le quedó lo que los fruteros, pepiteros y cardenales habían dejado…

Y salimos rumbo al Estero Santa Lucía. Para llegar hasta allí, se toma el sendero Yatay el cual cruza zonas con pastizal donde encontramos varias aves típicas de ese ambiente como esta “diabólica” monjita gris (Xolmis cinereus), vean esos ojos:


O este elegante Coludo Grande (Emberizoides herbicola), primera vez que lo veo, o sea otro “lifer”, como se dice en la jerga pajaril, un hallazgo…


También encontramos aves muy conocidas, pero no por eso menos llamativas, como el hermoso Churrinche (Pyrocephalus rubinus), en la primera imagen un macho con su refulgente coloración y luego su compañera, con apenas un colorcito salmón en sus subcaudales.


Esta casa está abandonada y se encontraba en el camino que llevaba al Estero Santa Lucía, antes de entrar al palmar, así que pasamos muchas veces por ahí y siempre estaba el dueño, algunas veces dentro, comiendo, otras en el jardín, otras parado sobre la chimenea, así que la bautizamos “erróneamente“: La Casa del Jote.


Vean una imagen ampliada de la chimenea, desde allí controla todo… jote cabeza negra (Coragyps atratus),

En esta otra foto estaba disfrutando de su jardín… Los jotes son muy abundantes dentro del parque, este en particular, es bastante confiado... se dejó retratar. Noten que no posee plumas en su cabeza, es una adaptación para hacer lo que hacen los jotes... comen carroña y meten la cabeza en lugares donde pocos se animan...

Bueno y ahora les muestro a los verdaderos dueños, y por qué dije que la casa fue bautizada “erróneamente” como La Casa del Jote (éste es solo un comensal), he aquí a sus legítimos dueños, hay cientos, casi no queda espacio en el techo, son vampiros de azara (Desmodus rotundus). Son hematófagos, o sea, le chupan la sangre a cualquier mamífero que se cruce, ya sea ciervo, vaca, caballo… No se imaginan el olor que había, y eso que solo me asomé por la ventana para tomar esta imagen.

Y ahora para que vean que no es cuento lo de los jotes observen a estos en acción, mientras uno hace de juez, los otros dos tratan de comer por los dos lugares de acceso más fácil: ojos y ano. El cadáver es de un carpincho (Hidrochaerus hydrochaeris).

Este es uno de los árboles cercanos al cadáver del carpincho... varios jotes esperando su turno. Había más en otros árboles del entorno, todos con sus números de espera en el ala.

Aquí, otra de las especies de jotes que se ven en el parque, es un jote cabeza amarilla (Cathartes burrovianus) en pleno vuelo: majestuoso.

Y en los pastizales cercanos al palmar no podían faltar los miembros del género sporophila, que por estos lares tienen muchos representantes como esta pareja de corbatita dominó (Sporophila collaris), en la primera imagen un macho que fotografié en el camino y en la otra imagen, una hembrita.


Y… más del genero sporophila, un capuchino canela (Sporophila hypoxantha), menos común que su pariente el corbatita dominó. Sigo sumando “lifers”.

Y menos frecuente aún es el capuchino castaño (Sporophila hypochroma), aquí un ejemplar macho. Las hembritas de todo el género sporophila son muy parecidas externamente. Un “lifer” más…

Otro habitante habitual del pastizal, el cachilo ceja amarilla (Ammodramus humeralis). Las guías lo indican con presencia en la provincia de Buenos Aires pero allí nunca lo he encontrado, yo pensaba que era arisco, pero aquí se mostró muy confiado...



Y después de tanto andar llegamos al fin al mirador del Estero Santa Lucía, un paraíso… a contemplar y comer algo.


Y sí que hay vida, hay mucha vida… Uno se queda tranquilo observando y solo van apareciendo, por aquí un ejemplar macho de lavandera (Arundinicola leucocephala)

O por allá este curutié colorado (Certhiaxis cinnamomeus) que se asomó por un bocadillo…


Y no podían faltar los yacarés, este es de otra especie diferente al que vimos en el camino, aquel era el yacaré overo, el que tenemos aquí es el yacaré negro (Caiman yacare), uno descansando, el otro nadando y acechando.


Y más aves: varilleros negros (Agelasticus cyanopus), el de la primera imagen es un macho, mientras que en la segundo foto se ve la hembra rodeada de pequeñas mosquitas:



Y el juvenil, muy parecido a la hembra, pero se ve que es un macho, ya se está oscureciendo su cabeza…


Al borde de la laguna, justito donde comienza el muelle mirador, apareció esta pareja con sus ojos tan particulares. En la primera se ve un macho de chororó (Taraba major) y la hembra en la que sigue:



Hay varios senderos con una vegetación muy abundante y bastante compacta, oíamos a muchas aves cantar pero se hacía imposible ingresar, donde había un huequito sí que nos metíamos, pero salíamos con bastantes raspones, y algunas pocas fotos… Pero unas aves que llamaban con sus golpecitos para indicar su posición eran carpinteros, aquí un carpintero oliva chico (Veniliornis passerinus), en la primera imagen un macho y el de la segunda es una hembrita.



O esta fascinante hembrita de Carpintero Dorado Común (Piculus chrysochloros):


Ya regresando por el Sendero Yatay se nos venía la noche y teníamos un largo trecho aún. El sendero, les recuerdo, tiene 6,6 Km de recorrido…


Ya de noche, después de comer aparecieron, debajo de las luces en el espacio común, muchísimas polillas, una más linda que la otra, les copió aquí la única que he podido identificar hasta el momento: la Convicta (Xanthopastis timais).

De repente se oyó ese canto del alilicucú: krr… cú... cú… cú… cú… que hace que tus sentidos se alerten. Ya la habíamos oído pero no pudimos ubicarla: pequeña lechucita escurridiza. De vuelta al ruedo, a buscar… y la encontramos, solo nos dejó tomarles dos foto, luego voló y se llamó a silencio… alilicucú común (Megascops choliba).

Y no paraban las sorpresas, debajo de los árboles algo se movía, pensamos en la pareja de zorros que solía venir pero no, en este caso se trataba de una mulita grande (Dasypus novemcinctus), muy muy arisca, después de la foto con flash no le daban sus patitas para salir corriendo…


Un día durante el almuerzo los guardaparques estaban moviendo cosas dentro de un galpón cercano, ya habíamos notado la presencia de lechuzas de campanario (Tyto alba). De repente se nos apareció una cría reclamando: “Es mediodía, a esta hora se duerme”; era un juvenil, aún con plumón, después de la foto empezó a ser acosada por unas urracas que la corretearon por todos lados. 

Por ahora llegamos hasta aquí, pero hay más acerca de este hermoso parque así que se viene: 

“PN Mburucuyá – 3” 

donde les contaré sobre el senderó Che Roga y otros paseos dentro del parque…


10 comentarios:

  1. Espectacular recorrido y bellísimas fotos, gracias!!!!

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    1. Por favor, gracias a vos por interesarte, para mi es un gusto mostrar estos lugares y tentar a la gente para que los viva, Saludos.

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  2. Hermosas fotos !! me impresionaron los murciélagos. Esperamos atentos la próxima entrega.

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    1. Hola, muchas gracias. Esos vampiros si que se veían intimidantes y eso que para ese momento no sabía que eran hematófagos... Próximamente subiré la última parte de Mburucuyá. Saludos

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  3. Siempre me maravillan tus fotos!!! Aprendo muchísimo con tus comentarios! Gracias por mostrar tanta belleza!!

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    1. Muchísimas gracias, me alegra que aprendas y que te guste, es parte del sentido: mostrar, que se conozca, que guste y con todo eso aprender a querer y cuidar. Gracias otra vez.

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  4. José muchísimas gracias!! Me encantan tus relatos y las fotos. Te felicito es un bellísimo blog. Espero más. No faltan detalles de interés en donde se conoce lo que no se puede ver en directo. Gracias!!

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    1. Hola Mariel, muchas gracias, me alegra mucho que te guste y le saques provecho. Besos y muchos cariños

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  5. Respuestas
    1. Muchas gracias Victor, dea poco voy armando más... Abrazo grande

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