Parque Nacional Calilegua - Parte 2
Continuando dentro del Parque Nacional
Calilegua, en el cual estuvimos diez días acampando, pudimos ver muchas
mariposas de las yungas jujeñas, como esta fabulosa Daga naranja (Marpesia petreus preteus), hermosa por
donde se mire…
O estas, quizás más comunes pero igual de
hermosas… Limonera chica (Heraclides
astvalus astvalus) en la primera imagen y en la segunda una Piripinto de la col (Ascia monuste).
Yendo por el camino interno, justo
en la salida del campamento de vialidad llamado “Pacarita”, estaba este árbol
lleno de nidos colgantes que emulaba un arbolito navideño… Son nidos de Yapú (Psarocolius decumanus), viven en
colonias y tejen sus nidos en los extremos de las ramas.
Este es el Yapú, el nombre se debe a
su canto: “yapuuuu”. Es un ave muy grande, 40 cm el macho y 30 cm la hembra.
Aquí
vemos a un yapú saliendo de su nido, seguramente tenía pichones porque llevaba
alimento constantemente, era un ir y venir continuo…
No
todo es alegría en la vida del Yapú: esta pequeña avecilla de la foto que sigue,
es un Tuquito chico (Legatus
leucophaius), se lo encuentra asociado a las colonias de Yapú. ¿Por qué? Bueno,
este pequeñín, de solo 14 cm (apenas mayor que un gorrión) molesta tanto a esos
grandulones que termina quedándose con uno de sus nidos...
En
varias ocasiones salimos a recorrer el lecho del Rio San Lorenzo, adyacente al
camping y que en esta época del año tenía poco cauce, en algunas partes lo
podíamos cruzar saltando sobre piedras sin mojarnos. Sobre el barranco que está
detrás de Joaquín, se ubica el camping.
Cerquita nomás, observamos este ejemplar
macho de Martín pescador chico (Chloroceryle
americana).
Siguiendo el curso río arriba, o sea,
metiéndonos dentro del parque nacional, pues para el otro lado en unos escasos
200 metros se sale del mismo, encontramos la mayor cigüeña del Nuevo Mundo, el
Tuyuyú (Mycteria americana), primera foto. Un poco
lejos pero la pude fotear y ahí cerquita la muy conocida Espátula rosada (Platalea ajaja), segunda imagen.
De repente, ahí estaba mirándonos:
una Bandurria boreal (Theristicus
caudatus), hermoso animal, en las tardes previas, ya cayendo la noche,
había oído su típico canto cuando pasaban volando sobre el río pegado al
camping y ahora tenía delante tres ejemplares, va la imagen de una de ellas.
Y
no podían faltar las mariposas, que como les conté abundaban en el lecho del
río y de los abundantes arroyos aledaños. Esta foto es de una polilla Comodín
de Lineo (Cyllopoda jatropharia), una
preciosura, vean ese contraste… parece pintada.
La
noche previa a este hallazgo habíamos escuchado sonidos extraños, parecían
cerdos o pecaríes gritando muy cerca del camping, debajo del barranco, y ahora
veíamos la posible razón de esos gritos, aunque no encontramos rastros de
ningún animal muerto. Esta huella es sin lugar a dudas de un puma (Puma concolor), enorme la patita… (Teníamos
un folleto con las huellas de los distintos animales del parque).
Encontramos además muchas otras huellas, como esta enorme de un Tapir Anta (Tapirus terrestris), en la foto vean que hay una moneda de $2.- (2,5 cm de diámetro) apoyada para poder comparar el tamaño, según el guardaparques este tapir andaría cerca de los 150 kg.
No se engañen con la foto del aguará pope (Procyon cancrivorus), es mucho más pequeña de lo que aparenta; el aguará popé o mayuato es de una especie de mapache que la decima parte del tapir, ronda entre los 10 y 15 kg de pesa.
Sobre las piedras del lecho del Río San Lorenzo y del arroyo Aguas Negras dentro del parque encontramos unas arañas. Eran muy rápidas y se desplazaban sobre el agua con gran facilidad, la de la imagen parece llevar su saco de huevos a cuestas. Su tamaño con patas incluidas iba de 6 a 10 cm de diámetro (Trechaleidae sp.)
De repente veo un ave grande, fue algo fugaz, me
pareció un pato pero voló muy rápidamente. Al acercarnos nos damos cuenta de
que había volado siguiendo un arroyito que se une al río San Lorenzo y, por
supuesto, la seguimos… Luego de pasar unos arbustos así se veía:
Al poco rato lo encontramos, fue algo momentáneo
también pero claramente vimos que era un pato real (Cairina moschata). Volvió a volar nuevamente siguiendo el arroyito,
lo cruzamos otra vez, pero nunca lo pude fotografiar y claro… nos perdimos siguiendo
a ese bendito pato criollo, como 6 horas caminando, toda una odisea... Terminamos
escalando una barranca de arcilla resbalosa que según el GPS daba al camino. El
camino estaba, pero fue un parto llegar ahí arriba… y después tuvimos que andar
un montón para llegar al camping… Va otra vista del arroyito donde
nos perdimos con Joaquín, vean los barrancos cada vez más altos… y más adelante
se hacían mucho más altos.
De pronto se escuchó, a un lado del arroyo, una
especie de guarrido (igualito a un cerdo): ese sonido delataba a una belleza que
realmente contrasta con su voz. Tucán grande (Ramphastos toco), esta ave es una de las maravillas que pudimos ver
en este viaje, miren, se asoma como curioseando…
En el curso de este y otros arroyos muchas mariposas bajaban a beber en la arena húmeda, aquí van algunas de esas bellezas aladas: Zafiro yungueña (Doxocopa cyane burmeisteri), primera imagen y en la segunda una Pequeña naranja (Ortilia gentina)
Cerca
del camping apareció esta tucura quebrachera (Tropidacris collaris), cuyo tamaño realmente llama la atención,
medía cerca de 10 cm.
Por
la noche tuvimos la visita de este luminoso coleóptero que posteriormente
identificamos como un Tuco luciérnaga (Pyrophorus
punctatissimus), que a pesar de su nombre no es una luciérnaga, que pertenecen
a otra familia. Además de esos órganos luminosos cercanos a los ojos, tiene
otro órgano más luminoso en el vientre que solo se ve cuando vuela. Es grande:
mide unos 3 cm.
Realmente las Yungas son fascinantes, su biodiversidad es invalorable, espero se sigan conservando. El Parque Nacional Calilegua es un lugar con mucho para ver… es para volver.
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