Esas garzas blancas...
Los miembros de la familia Ardeidae son muy particulares y poseen características únicas a tal punto que, con solo una mirada, uno puede decir: “eso es una garza”, esto es así acá y en la China, literal… se trata de una familia cosmopolita de la que en el mundo hay 60 especies, 15 de las cuales las tenemos en nuestro país y diez de estas especies vuelan sobre suelos bonaerenses.
Una característica común a todas las garzas es su vuelo, su cuello dibuja una “S” por lo que siempre vuelan con la cabeza entre los hombros. Vean como lo hace esta Garza Blanca (Ardea alba)Esto se debe a una
adaptación de la sexta vértebra, de las dieciséis a veinte que tienen en el
cuello, la que les permite replegarlo no sólo cuando vuelan, sino también para
cazar al acecho: mantienen su cuello encogido hasta que, al pasar un pez, lo
disparan como un arpón, con tanta fuerza, que llegan a ensartar el pez con su
pico recto y de bordes afilados.
En el presente blog
voy a referirme solo a tres integrantes de esta familia las cuales están
presente en, prácticamente, todo el país, y comparten una peculiaridad: su
plumaje. Ostentan plumas completamente blancas, solo una de ellas, en su época
reproductiva, tiñe su plumaje con tonos canelas.
Estas tres especies
son la Garza Blanca (Ardea alba), la Garcita
Blanca (Egretta thula) y la Garcita
Bueyera (Bubulcus ibis), si bien
tienen diferencias notables, en su tamaño y en la coloración de las partes
desnudas, la gente suele confundirlas. Espero que esta presentación ayude a
diferenciarlas y sobre todo que agregue conocimientos y, por supuesto, que les
guste…
Con sus 85 – 95 cm de altura es la mayor de las tres garzas que veremos y la segunda en tamaño en Argentina donde el primer puesto se lo lleva la Garza Mora (Ardea cocoi) con 125 cm.
Como anticipa su
nombre, y el del blog, su plumaje es completamente blanco, además en época
reproductiva desarrolla largas plumas blancas en su dorso, las llamadas egretas
o aigrette. Estas plumas fueron muy codiciadas a finales del siglo XIX ya que su
uso en los sombreros femeninos estaba de moda. Este hecho casi provoca su
extinción, las poblaciones fueron diezmadas por los cazadores de plumas, por
suerte hubo una rápida recuperación a partir de su protección a comienzos del
siglo XX.
Sabe nidificar en
colonias mixtas integradas por otras garzas, rara vez nidifica aislada. Por lo
general pone tres huevos celestes o celestes verdosos, a veces puede llegar a poner
cuatro.
Verlas volar es muy
placentero, un deleite quizás, pues su aleteo es lento, pausado esto es debido
a la amplia superficie que tienen sus alas, vean esta imagen donde esta garza
al verme desplego sus alas para levantar vuelo
Garcita Blanca (Egretta thula)
Su plumaje es
completamente blanco, y al igual que la Garza Blanca, en la época reproductiva
desarrollan largas plumas en su nuca y en las partes baja del dorso
Las diferencias más notables con la Garza Blanca radican en sus partes desnudas, su pico que es fino y completamente negro y sus patas son negras en su parte anterior y amarillos en la posterior, además, lo más notable son sus dedos completamente amarillos
Su loral es amarillo
dándole un toque muy atractivo que sumado a sus egretas nucales, la convierten
en un atractivo/a candidata para procrear, vean este retrato:
Nidifica en colonias mixtas en juncales o árboles, su nido es una plataforma de palitos o juncos donde pone de tres a cuatro huevos celeste o celeste verdoso. Vean la sencillez del nido y lo feo de los pichones que, como verán, tienen su pico amarillento de pequeños
Garcita Bueyera (Bubulcus ibis)
Esta travesía
continuó repitiéndose en los años siguientes y algunas fuentes señalan que fue
durante la década de 1930 cuando cruzaron el Atlántico suficientes ejemplares
como para que la especie empezara a extenderse por Sudamérica. A mediados del
siglo XX llegaron a Florida, y una década después su zona de distribución se
extendía desde Canadá en el norte hasta la Argentina en el sur.
Los ornitólogos han
llegado a la conclusión de que, efectivamente, las garcitas realizaron por sí mismas
esta impresionante hazaña, se cree que, con la ayuda de los vientos alisios
dominantes, una Garcita Bueyera podría cruzar en unas cuarenta horas el océano
que separa África occidental de Sudamérica.
La rápida y masiva
expansión de la Garcita Bueyera es debida en gran parte a su relación con el
hombre y al ganado doméstico y, al igual que este, se fue extendiendo por el
mundo siendo capaz de ocupar nichos que de otra forma nunca lo hubiese hecho.
En su ambiente original estas garcitas acompañaban a grandes mamíferos así que
nuestro ganado le vino al dedillo.
A pesar de sus similitudes
en el plumaje con la Garcita Blanca, género Egretta, está más cercanamente
emparentada con la Garza Blanca, del género Ardea. Su plumaje básico es
completamente blanco, con sus pata y pico verde amarillentos o negruzcos
En período reproductivo este blanco se ve invadido por una corona y copete occipital canelas, además le aparecen largas plumas del mismo color en el pecho y dorso, vean
Su pico se torna de un color anaranjado con la base rojiza y sus patas pasan a tener un color amarillo con tonos rojizos
A medida que uno se
acerca se ve una verdadera mezcla de especies, si bien en la colonia la gran
mayoría eran Garcitas Bueyeras, entremezcladas con los nidos de estas había nidos
de: Garcita blanca, Garza Blanca, Cuervillo de Cañada, Espátula Rosada,
Gaviotas Capucho Café y Gaviota Capucho Gris. Varios de estos nidos parasitados
por Pato Cabeza Negra. Vean la colonia desde más cerca
Volviendo a nuestra garcita, aquí pueden ver sus nidos, que constan de unas simples plataformas de ramitas que coloca sobre los árboles, arbustos o, como en este caso, entre juncos. Ponen de 3 a 5 huevos de un color celeste
A los 30 días están completamente desarrollados, vean aquí ya volando junto a los adultos a varios juveniles, son los de picos y patas oscuras, además sus plumas son completamente blancas
Al finalizar el día
se ven llegar bandadas de cientos de individuos que vuelven de las zonas de
alimentación en los campos a juntarse para pasar la noche así que se van asentando
en posaderos cerca de la colonia, esto es en verano. En invierno siguen
juntándose para dormir, pero lo hacen en árboles por lo general
A diferencia de las
demás garzas se alimenta en hábitats herbáceos relativamente secos, a menudo
acompañando al ganado u otros grandes mamíferos para atrapar a los insectos y
pequeños vertebrados espantados por estos, de ahí su nombre común.
Las Garcitas Bueyeras
adultas tienen pocos predadores, pero otras aves y mamíferos suelen saquear sus
nidos, hemos visto a los Gavilán Planeador recorrer la colonia esperando el
momento oportuno, ese fatal segundo de distracción.
Para terminar, les
dejo esta imagen de un adulto con su plumaje reproductivo a full…
Genial!
ResponderBorrarGracias Hernán, abrazo
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