Ictéridos I
Los ictéridos son aves propias de América: constituyen una extensa familia con 88 especies, 23 de las cuales se encuentran presentes en Argentina, mientras que 11 pueden ser observadas en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Su tamaño oscila de
mediano a grande, siendo su principal característica común su pico: largo,
cónico y puntiagudo. Suelen reunirse en grupos muy bullangueros. Su plumaje es
muy vistoso y por lo general es negro.
Respecto de su
reproducción tenemos de todo, desde los que nidifican en espectaculares nidos
colgantes, pasando por los que lo hacen en colonias y finalizando con aquellos
que parasitan a otras aves.
Veamos algunos de
nuestros vecinos bonaerenses. Comenzaremos esta primera entrega por los más
conocidos: los tordos. Luego, en Ictéridos II, veremos a los varilleros, al
pecho amarillo, las loicas, el pecho colorado y el fascinante federal.
De las 6 especies de
tordos, 3 están presentes aquí y con seguridad se verán en las salidas: el
tordo renegrido (Molothrus bonariensis),
el tordo pico corto (Molothrus
rufoaxillaris) y el tordo músico (Agelaioides
badius), los dos primeros son parásitos. Agregaremos también al boyerito (Icterus pyrrhopterus) que se suele ver
por nuestros pagos, aunque con menos frecuencia, o quizás esté subobservado.
Tordo renegrido (Molothrus bonariensis)
El tordo renegrido es el ave parásita por excelencia, parasita a más de 250 especies, mayoritariamente paseriformes. Su tamaño es mediano, de unos 19 cm. Posee dimorfismo sexual, vean en la primera imagen al macho del lado izquierdo y la hembra a la derecha.
El macho es muy
esbelto y su plumaje es negro con reflejos violáceos brillantes que se ven
cuando se encuentra al sol, razón por la que también se lo llama tordo
brillante.
La hembra, en cambio,
es gris pardusca, aunque no por eso menos elegante…
Se alimentan
principalmente de semillas aunque, en menor medida, comen algunos insectos. En
la imagen que sigue se ve cómo el polen de esta planta exótica, el lirio de
nueva Zelanda (Phormium tenax), lo
vuelve loco.
Como dije, son
parásitos. Esto significa que no hacen nido ni crían a sus polluelos, sino que depositan
sus huevos en nidos de otras aves, luego de un preciso trabajo de espionaje. Los
huevos del tordo eclosionan más temprano que los de su huésped, por lo que
ellos se desarrollan primero y muchas veces a costa de la nidada del
hospedador. El de la imagen es el hijastro de una calandria grande (Mimus saturninus), y no es raro ver a
las ratonas (Troglodytes aedon) o a
los chingolos (Zonotrichia capensis)
alimentar a un pichón que los duplica en tamaño…
Tordo pico corto (Molothrus rufoaxillaris)
Este tordo no posee ese brillo tan notable que caracteriza al tordo renegrido y además posee las axilas rufas (no siempre se ven). Su pico es un poco más corto y no existen diferencias entre los sexos, que son indistinguibles a la vista. Su tamaño ronda los 17 cm.
El tordo pico corto
es otro de los parásitos que tenemos por nuestros pagos, aunque a diferencia
del anterior se ha especializado en parasitar a una única especie: el tordo
músico (Agelaioides badius). Saben
formar bandadas junto con él, y sus pichones al principio son idénticos a los
de su hospedador, aunque a medida que crecen su plumaje va cambiando hasta ser
igual al de sus padres biológicos.
Se alimenta de
insectos y semillas que recoge del suelo, de la vegetación herbácea y de ramas.
Tordo músico (Agelaioides badius)
El tordo músico posee su dorso pardusco, al igual que su vientre (aunque este es más claro). Su loral y cola son negros y sus remeras son rufas, haciéndose más notables en vuelo. Mide unos 18 cm.
Se mueve en bandadas de
hasta 20 individuos, entremezclados con algunos tordos pico corto; cantan en
grupo con una serie de silbidos agudos y muy melodiosos.
Se alimenta de insectos,
arácnidos, flores, semillas que recoge del suelo, de la vegetación herbácea y
de ramas. También sabe comer huevos.
Este se acababa de
dar un baño...
Pone 4 huevos, más
los agregados por su parásito. Los pichones son similares a los adultos, se los
diferencia por verlos demandar alimento o por ese pico que aún, al estar en
desarrollo, tiene amarillo en la base.
Boyerito (Icterus pyrrhopterus)
Esta especie no es muy común en el sudeste bonaerense, pero a medida que nos trasladamos al norte su frecuencia aumenta. Mide unos 19 cm, es muy esbelto y acrobático. Su coloración es negra sin brillos metálicos y sus hombros son rufos, aunque poco visibles. Su cola es larga, lo que a primera vista hace pensar que no se trata de un tordo.
Al alimentarse, hurga
en los árboles y se cuelga cabeza abajo para conseguir alimento. Se lo suele
ver solo o, a lo sumo, en pareja.
Personalmente lo he observado en el partido de Mar Chiquita varias veces, además de verlo en la reserva Ecológica Costanera Sur en CABA y cada vez que viajo más al norte.
Y hasta aquí la
primera entrega sobre los ictéridos presentes en nuestra pampa. Pronto vendrán
otros negritos en Ictéridos II, aunque
van a tener un toque de color: el amarillo y el rojo serán protagonistas.
Espero les haya gustado este posteo y no se pierdan su segunda parte.
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