De Aves y Viajes

jueves, 23 de octubre de 2025

Huevos raros – Tero

    El Tero (Vanellus chilensis) debe ser una de las aves más conocidas por todos, no solo porque se lo encuentrar en los más diversos ambientes: en las plazas de las ciudades, en las lagunas, en el campo, a la vera de los caminos o simplemente volando sobre nuestras cabezas, sino que, además, donde esté se hace notar sus gritos son muy característicos ya son una onomatopeya de su nombre común: tero, tero, tero…

    Esos gritos se hacen sentir más en la temporada reproductiva pues se trata de un ave muy territorial y defiende su territorio “a capa y espada” como reza el refrán medieval, o quizás sería más adecuado decir que “se defiende a gritos y espolones”, eso sin contar los vuelos rasantes que amedrentar tanto a humanos como a cualquier depredador.



    Muchos de nosotros nos hemos encontrado alguna vez con algún nido (si se lo puede llamar así) ya que el Tero, como muchos chorlos solo depositan sus huevos en alguna pequeña depresión del terreno con unas escasas ramitas debajo.



    Estos huevos de las imágenes previas son los típicos, de un color pardo o pardo verdosos con manchas pardo oscuras, lo que voy a mostrar en este blog es algo inusual en la coloración de los huevos de teros. Estos "extraños" huevos los encontre cercanos al pequeño lago situado en Mar de Cobo.
    Antes les cuento que los Teros solo tienen una nidada por temporada reproductiva, poniente de dos y cuatro huevos. Excepcionalmente pueden tener una segunda nidada si por algún motivo pierden la primera y, claro, el tiempo se los permite.
    Como dije defienden muy bien su territorio con sus gritos desaforados y mostrando sus llamativos espolones, pero además poseen otras estrategias para alejar a posibles depredadores de su nido o pichones: teatralizan, sí, se hacen los heridos tirándose al piso, entonces el atacante se dirige hacia él, al llegar cerca este se aleja un poco en sentido opuesto a la ubicación de su nido y se vuelve a hacer el herido, esto lo repite hasta que alcanza una distancia prudencial y su nidada queda a salvo.



    Vayamos a los huevos raros… no es la primera vez que encuentro cosas extrañas en los huevos de teros, pero como los de esta oportunidad nunca los había visto, ni siquiera en libros y como si fuera poco son de dos nidadas, aparentemente, de la misma pareja. En una oportunidad, hace unos años, encontré estos de la imagen que sigue que, manchas más, manchas menos, son identificables como huevos de teros.


    Uno de los protagonistas es el Tero que les muestro a acontinuación; es un Tero, en apariencia, común y corriente como pueden ver, aquí esta parado muy cerca de su segunda nidada.


     A mediados de septiembre, en una salida con los alumnos de la Escuela Naturalista del Sudeste encontré muy cerca del agua, demasiado cerca quizás, este nido con tres huevos muy raros, de una coloración celeste verdosa muy clarito y sin manchas, sus padres gritaban para alejarnos así que, tome la foto y los dejamos en paz.



    Cuando regrese al lugar, 20 días más tarde, pase para ver si habían nacido los teritos, encontré que el nivel del agua había aumentado debido a las lluvias de las dos semanas previas, su nidada se había perdido… Como les dije los huevos estaban muy cerca de la orilla.         
     Pero los teros, aparentemente la misma pareja, estaban ahí cerca en posición de alerta y al observar mejor el entorno veo que habían realizado una segunda nidada más alejados del agua, en medio del camino… esta vez con dos huevos, pero de las mismas características que los anteriores: "celeste verdosa muy clarito y sin manchas"



    

martes, 14 de octubre de 2025

Cópula del Pato Barcino (Anas flavirostris)

     El Pato Barcino (Anas flavirostris) es uno de los anátidos más comunes en la provincia de Buenos Aires, tiene unos 38 cm, es de un color pardo, más claro por debajo y con sus flancos lisos, su cola y cuello son cortos, tiene el pecho manchado de negro y un capuchón un poco más oscuro. Su pico es amarillo con culmen y punta negros. El macho y la hembra son similares, pero poseen pequeños detalles que permiten diferenciarlos, el amarillo del pico es más pálido en la hembra y esta es de menor tamaño.


Macho

Hembra

    Una especie con la que se lo suele confundir es el Pato Maicero (Anas geórgica) pero, este es de mayor tamaño (48 cm), tiene el cuello y la cola más largos, los flancos están manchados y la cara y cuello son claros.


    Si los confunden solo recuerden el dicho que puse a continuación y, si observan bien, es tal cual:

                           “Pato Barcino

    ojos de chino,

    Pato Maicero

    ojos de tero”

 

   Vayamos al tema que originó este blog: la cópula del Pato Barcino, pero antes veamos algunos aspectos generales sobre el tema:
    El órgano reproductor de las aves es interno, tanto en el macho como en la hembra y, salvo en el período reproductivo estos se encuentran muy reducidos (entre 200 y 1000 veces). Esto se debe a que, para volar, el peso no es bueno y, como la mayor parte del año no se utilizan estos órganos, se disminuyen hasta que las hormonas indiquen que es el momento. Los machos poseen dos testículos internos mientras que las hembras solo tienen un ovario, el izquierdo, y ambos poseen una cloaca en la cual convergen los conductos eferentes de estos órganos, los uréteres y el sistema digestivo.
    Durante la cópula de las aves el macho apoya brevemente su cloaca sobre la cloaca de la hembra presionando para transferir el esperma. Esto se llama “beso cloacal”.

  Pero, como siempre digo: “para todo hay excepciones” y en este tema no podía ser diferente, aproximadamente un 3 % de las aves poseen pene: sí, tienen pene. Entre estas aves encontramos a los anátidos (patos, gansos, cisnes), a los ratites (aves corredoras: Ñandú, Avestruz, Emú, Casuario) y a los tinámidos (Inambúes, Colorada, Copetona), todas ellas, salvo el avestruz, poseen un pene “eversible”, esto es, se mantiene retraído dentro de la cloaca y solo se everte durante la cópula.    
   Los Anátidos poseen un pene espiralado, helicoidal y considerablemente largo, esto hace más eficaz la transferencia de esperma cuando hay competencia entre machos. En el caso particular del Pato Barcino su pene llega a medir hasta un tercio de la longitud de su cuerpo.
  Las hembras, en respuesta, evolucionaron conductos reproductivos con espirales y ramificaciones que bloquean o desvían el semen no deseado. Así la hembra puede “elegir” que esperma llega a los óvulos, manteniendo cierto control post - cópula.   
    En los patos, la pareja se forma al comienzo de la temporada reproductiva, y normalmente el macho y la hembra copulan de forma cooperativa (uno sobre la otra). Pero… en muchas especies del género (Pato Barcino, Pato Maicero, Pato Gargantilla por decir los más conocidos) también ocurren cópulas forzadas o intentos de cópulas múltiples por parte de machos ajenos.
    Esto último es lo que observé y quería compartirlo. Vamos a hablar en particular del Pato Barcino. Esta especie forma parejas monógamas estacionales, es decir, al comenzar la etapa reproductiva forma una pareja con la cual normalmente tienen una nidada, raramente dos, donde ponen entre 6 y 10 huevos, de estos nacerán entre 5 y 9 pichones y solo llegarán a volar de 3 a 5 individuos. La mortalidad es muy elevada debido a depredadores y condiciones climáticas.




Finalizado este período los patos se juntan en grandes bandadas y pasan el invierno juntos. 


    En la próxima temporada se repetirá esta situación pero, las nuevas parejas formadas no serán las mismas, por eso se habla de monogamia temporaria… igual pasan cosas como las que vi en Paititi el fin de semana pasado.
   Paso a relatarles: Estando el día del Big Day en la Reserva Natural Pititi haciendo un recuento de aves, al llegar al estanque de arriba oigo ruidos en el agua, al mirar veo una pareja de Patos Barcinos, vean y noten las diferencias en tamaño y coloración del pico que mencioné antes (las fotos no son muy buenas, estaba lejos, pero muestran claramente los hechos).

Al instante veo quiénes hacían el ruido de chapoteo, otros dos individuos, dos machos:


     Estos se dirigieron rápida y ruidosamente hacia la pareja



    Estando los tres sobre ella, uno la sostenía de las plumas de su nuca con el pico evitando que la hembra escape y todos parecían intentar copular con ella

    Esto duró escasos minutos, sino segundos, luego de lo cual la “pareja” se separó de los otros dos machos y subió al paredón que contiene el embalse



    Luego el macho se desperezó batiendo sus alas y la hembra acomodó su despeinado plumaje. Minutos más tarde volaron los dos juntos



    Mientras tanto en el agua ocurría algo similar, los dos machos batían sus alas y acomodaban su plumaje. Finalizado esto volaron en sentido opuesto a la pareja


   Al buscar información he encontrado que estas cópulas forzadas son relativamente frecuentes en esta especie, como en la de otros anátidos, y ocurre más en zonas donde hay alta densidad de patos o con escasez de hembras receptivas.

    Así llegamos final de esta historia que me pareció muy rara al principio y que resultó no serlo tanto... Para concluir les dejo un viejo refrán español que viene al caso: “a la cama no te irás sin aprender algo más". Esto es una forma optimista de ver las cosas ya que cada día trae, aunque sea mínimo, un nuevo aprendizaje.

Huevos raros – Tero

     El Tero ( Vanellus chilensis ) debe ser una de las aves más conocidas por todos, no solo porque se lo encuentrar en los más diversos am...