El Pato Barcino (Anas flavirostris) es uno de los anátidos más comunes en la provincia de Buenos Aires, tiene unos 38 cm, es de un color pardo, más claro por debajo y con sus flancos lisos, su cola y cuello son cortos, tiene el pecho manchado de negro y un capuchón un poco más oscuro. Su pico es amarillo con culmen y punta negros. El macho y la hembra son similares, pero poseen pequeños detalles que permiten diferenciarlos, el amarillo del pico es más pálido en la hembra y esta es de menor tamaño.
Si los confunden solo recuerden el
dicho que puse a continuación y, si observan bien, es tal cual:
ojos de chino,
Pato Maicero
ojos de tero”
Vayamos
al tema que originó este blog: la cópula del Pato Barcino, pero antes veamos
algunos aspectos generales sobre el tema:
El
órgano reproductor de las aves es interno, tanto en el macho como en la hembra
y, salvo en el período reproductivo estos se encuentran muy reducidos (entre
200 y 1000 veces). Esto se debe a que, para volar, el peso no es bueno y, como
la mayor parte del año no se utilizan estos órganos, se disminuyen hasta que
las hormonas indiquen que es el momento. Los machos poseen dos testículos
internos mientras que las hembras solo tienen un ovario, el izquierdo, y ambos
poseen una cloaca en la cual convergen los conductos eferentes de estos
órganos, los uréteres y el sistema digestivo.
Durante la cópula de
las aves el macho apoya brevemente su cloaca sobre la cloaca de la hembra presionando
para transferir el esperma. Esto se llama “beso cloacal”.
Pero, como siempre
digo: “para todo hay excepciones” y en este tema no podía ser diferente,
aproximadamente un 3 % de las aves poseen pene: sí, tienen pene. Entre estas
aves encontramos a los anátidos (patos, gansos, cisnes), a los ratites
(aves corredoras: Ñandú, Avestruz, Emú, Casuario) y a los tinámidos (Inambúes,
Colorada, Copetona), todas ellas, salvo el avestruz, poseen un pene “eversible”,
esto es, se mantiene retraído dentro de la cloaca y solo se everte durante la
cópula.
Los Anátidos poseen un
pene espiralado, helicoidal y considerablemente largo, esto hace más eficaz la
transferencia de esperma cuando hay competencia entre machos. En el caso particular
del Pato Barcino su pene llega a medir hasta un tercio de la longitud de su
cuerpo.
Las hembras, en
respuesta, evolucionaron conductos reproductivos con espirales y ramificaciones
que bloquean o desvían el semen no deseado. Así la hembra puede “elegir” que
esperma llega a los óvulos, manteniendo cierto control post - cópula.
En los patos, la
pareja se forma al comienzo de la temporada reproductiva, y normalmente el
macho y la hembra copulan de forma cooperativa (uno sobre la otra). Pero… en
muchas especies del género (Pato Barcino, Pato Maicero, Pato Gargantilla por
decir los más conocidos) también ocurren cópulas forzadas o intentos de cópulas
múltiples por parte de machos ajenos.
Esto último es lo que
observé y quería compartirlo. Vamos a hablar en particular del Pato Barcino.
Esta especie forma parejas monógamas estacionales, es decir, al comenzar la
etapa reproductiva forma una pareja con la cual normalmente tienen una nidada, raramente
dos, donde ponen entre 6 y 10 huevos, de estos nacerán entre 5 y 9 pichones y
solo llegarán a volar de 3 a 5 individuos. La mortalidad es muy elevada debido
a depredadores y condiciones climáticas.
Al instante
veo quiénes hacían el ruido de chapoteo, otros dos individuos, dos machos:
Estando los tres sobre ella, uno la sostenía de las plumas de su nuca con el pico evitando que la hembra escape y todos parecían intentar copular con ella
Luego el macho se desperezó batiendo sus alas y la hembra acomodó su despeinado plumaje. Minutos más tarde volaron los dos juntos
Al buscar información he encontrado que estas cópulas forzadas son relativamente frecuentes en esta especie, como en la de otros anátidos, y ocurre más en zonas donde hay alta densidad de patos o con escasez de hembras receptivas.
Así llegamos final de esta historia que me pareció muy rara al principio y que resultó no serlo tanto... Para concluir les dejo un viejo refrán español que viene al caso: “a la cama no te irás sin aprender algo más". Esto es una forma optimista de ver las cosas ya que cada día trae, aunque sea mínimo, un nuevo aprendizaje.